“Esto hará que, durante el primer semestre 2023, veamos con mucha desilusión cómo miles de deudores de nuestro país serán objeto de remates de sus bienes”. Los retiros de las AFP se transformaron en un salvavidas para las familias que viven en Chile, desde unos meses después del inicio de la pandemia.
Las restricciones de movilidad y la posterior crisis económica y social que trajo consigo, hicieron un daño profundo a los bolsillos de millones de personas y también a las finanzas de las pymes de nuestro país.
Hoy, en un momento de aparente retorno a la normalidad, muchas familias siguen sin tener los recursos suficientes para pagar las deudas que asumieron en los peores momentos de la crisis, o pagar aquellas que arrastran desde antes, pero que por la cesantía no han podido regularizar. Incluso, hay quienes aún no tienen los recursos para solventar sus gastos inmediatos, de alimentación y salud, por ejemplo. Para todos ellos un quinto retiro del 10% de la AFP, a pesar de no ser la mejor política pública, era una esperanza.
Las consecuencias de que no se haya aprobado, explica Ricardo Ibáñez, abogado y socio fundador de defensadeudores.cl, “se verán reflejadas en un aumento en la morosidad que experimentará la clase media y la clase media desposeída de nuestra población. Ellos han visto en cada uno de estos retiros la forma de ponerse al día respecto de créditos y cuotas morosas; y hoy no tendrán esa oportunidad”.
Esta hipótesis se apoya en estudios como el de la Cámara de Comercio de Santiago, en el que se detalló -en mayo de 2021- que, “la compra de alimentos y productos de primera necesidad, el pago de servicios básicos, como agua, luz y gas, y la amortización de préstamos, figuran entre los principales destinos de los recursos del tercer retiro de fondos previsionales”. En tanto un estudio de opinión pública de Rebaño Consultores, afirmó -en la misma fecha- que “6 de cada 10 usuarias y usuarios del territorio digital expresan que lo utilizarán para pagar cuentas, deudas y alimentos”.
Ibáñez se lamenta por el escenario que se avecina: “Esto hará que hacia finales del año tengamos una mayor cantidad de procesos judiciales que tengan por objeto el cobro de las prestaciones adeudadas. Y que, durante el primer semestre del año 2023, veamos con mucha desilusión cómo miles de deudores de nuestro país serán objeto de remates de sus bienes muebles o inmuebles”.
Esto, detalla el abogado, “sin lugar a duda que resulta peligroso, ya que de una u otra forma terminará por sepultar el sueño de muchos que durante años han pagado créditos hipotecarios y hoy tienen una amenaza real -frente a la morosidad- de ver cómo sus propiedades podrían ser embargadas”.
Si bien es cierto, indica el abogado de defensadeudores.cl, “que son millones de chilenos los que ya no tienen la posibilidad de realizar retiros, quienes aún podían hacerlo eran personas de clase media, e inclusive clase media acomodada, que son principalmente el sujeto pasivo de los créditos hipotecarios otorgados durante la última década en nuestro país. Aquellos que nunca pensaron sufrir una situación de sobreendeudamiento, pero que hoy más que nunca necesitan recuperar su liquidez”.