Las deudas pueden tener un impacto significativo en la vida de una persona y afectar negativamente tu capacidad económica y bienestar general.
Tomar medidas a tiempo, pueden evitar que las deudas se transformen en una carga financiera irreversible.
¿Cuándo sé que las deudas son un problema?
Cuando tienes más deudas que ingresos y no tienes el dinero suficiente para llegar a fin de mes o tienes que recurrir a las tarjetas de crédito o los avances en efectivo para cubrir gastos básicos.
¿Qué hago si tengo más deudas que ingresos?
La Ley 20.720 de Insolvencia y Reemprendimiento, también conocida como Ley de Quiebras, te ofrece dos alternativas dependiendo del nivel de endeudamiento:
1.- Renegociación administrativa
Es un procedimiento establecido en la Ley de Quiebras, que te permite pagar la misma deuda en un plazo mayor, sin que se incrementen los intereses. Se recomienda esta opción cuando aún tienes capacidad de pago. Se gestiona a través de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento.
2.- Liquidación (quiebra)
Es un procedimiento contemplado también en la Ley de Quiebras para los casos en que estés insolvente, es decir, que con tus ingresos no eres capaz de pagar tus deudas. En este caso se rematarán los bienes del deudor y con el dinero obtenido de la venta se pagará a sus acreedores.
¿Existen otras opciones para hacer frente a las deudas?
Sí. La Renegociación Extrajudicial que es una vía alternativa que te permite negociar con tu institución financiera y de manera directa, mejores condiciones del crédito o que se ajusten a tu situación actual. A través de este procedimiento sanearás las deudas y saldrás de DICOM.
¿Qué deudas puedo renegociar extrajudicialmente?
Cualquier crédito que otorgue una institución bancaria o financiera: De consumo, automotriz, hipotecario.
¿Puedo repactar o refinanciar una deuda?
Son alternativas no recomendadas porque constituyen una solución muy costosa a corto plazo. Esto, porque en ambos casos, es la institución financiera la que pone las condiciones de pago y al final, aumenta la carga financiera por los mayores intereses que se aplican.
¿Qué tipo de deudas nunca se deben dejar de pagar?
Nunca se debe dejar de pagar el crédito hipotecario porque a través de la hipoteca -establecida en el contrato- se garantiza la deuda y el acreedor puede iniciar acciones legales destinadas al remate de la propiedad. Además, en el caso del crédito hipotecario existe una cláusula de aceleración asociada que permite, en el caso de atraso, cobrar las cuotas atrasadas y las pendientes a futuro, es decir, el total de la deuda.
Recuerda que: