En siete meses logró solucionar su problema, con nuestra asesoría legal. La abogada Luisa Martínez cuenta los detalles.
Luego de un proceso de liquidación voluntaria que duró siete meses, Juan R. recuperó la tranquilidad.
La grave enfermedad de un hijo, más un arrendatario se fue sin aviso y sin pagar, le generaron deudas por más de $90 millones que no pudo cumplir.
Hoy Juan R. no tiene deudas ni antecedentes comerciales, comenzó su rehabilitación financiera y, lo más importante, volvió a dormir tranquilo.